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El pasado sábado 4 de febrero de 2017, a las 16:30h. en el Seminario Diocesano de Vitoria-Gasteiz compartimos la charla- coloquio: “Sexo y amor: vivir una sexualidad inteligente”.

La charla fue impartida por la Dra. Nieves González Rico, directora del centro de Orientación familiar de la Archidiócesis de Valladolid, profesora de Antropología en la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid y directora y promotora de la Fundación Desarrollo y Persona, que anualmente imparte talleres de afectividad- sexualidad a más de once mil adolescentes de colegios y parroquias de toda España.

El encuentro se encuadraba dentro de las actividades de la Delegación diocesana de Pastoral Familiar del Obispado de Vitoria- Gasteizko Elizbarrutia, con la colaboración de FAPACNE, federación de asociaciones de padres y madres de colegios concertados de Álava.

La presentación del evento contó con la participación del Vicario de la Diócesis Don Unai Ibañez, quien hizo notar la importancia del evento, ya que con esta charla se inician las numerosas actividades del proyecto “Familia, sujeto agente de evangelización” promovido por la Pastoral Familiar de nuestra Diócesis, con el objetivo de mantenernos al día y de que reflexionemos en común sobre las necesidades y desafíos de las familias del s.XXI.

El evento fue seguido por más de ochenta personas, sacerdotes, catequistas, educadores y familias con la inquietud de acercarnos a la realidad que viven hoy nuestros adolescentes y jóvenes.

La reunión, de dos horas de duración, consistió en dos partes.

En la primera parte, González Rico abordó la necesidad de reconocer en nuestros jóvenes el anhelo profundo de amar y ser amados, el anhelo de amor verdadero; además de poner en valor su capacidad de controlar sus impulsos, ofreciéndolo a un bien superior, viviendo la sexualidad como un gran regalo para amar.

Otro de los aspectos centrales de la conferencia fue transmitir que la identidad y la afectividad se crea y aprende en la familia; y que en muchos de nuestros hogares falta ternura, faltan manifestaciones de amor, porque “no basta con amar a nuestros jóvenes, hay que hacerlos sentir que son amados”.

Finalmente nos transmitió el reto de que como “ minoría creativa” tenemos que generar un itinerario de educación al amor, que ayude a nuestros jóvenes a descubrir la belleza de la entrega mutua y la búsqueda de la felicidad a través de la entrega plena.

En la segunda parte, González Rico contestó a nuestras preguntas y nos convocó al curso para monitores y educadores que el próximo año tendrá lugar en nuestra diócesis.

Agradecemos su importante trabajo y esperamos poder responder al reto y acompañar a nuestros jóvenes en este proceso de maduración que es la vida.